martes, 8 de diciembre de 2009

Carta abierta de la Sociedad de Depresivos.

Antes de atacar de forma directa nuestra peticiones para con: los anti-depresivos y demás instituciones con fines de lucro y tratamientos sin fin, solicitamos de forma inmediata un sistema de iluminación y escalera mecánica para los pozos depresivos.
Nuestro compañero: Augusto Blanco cayó la semana pasa en el pozo ubicado sobre las avenidas J.B. Justo y Charcas, nos comentó de las condiciones insalubres en las cuales se encontraba dicha usina de melancolía, no así, y también hacemos de público conocimiento que, en el hoyo de Almirante Brown y Sarmiento las condiciones son totalmente diferentes. Hay luz, de velas pero luz al fin y en palabras de Ricardito Guzmán: hay una serie de espectáculos de carácter eróticos dignos de presenciar al ritmo de una murga que no para los feriados. Tampoco el extremo!, repudiamos cualquier fuga de jubilosa alegría… no pretendemos pito y matraca sólo pedimos condiciones habitables.
Los de los ascensores es de extrema necesidad, nuestros viejitos depresivos se encuentran desamparados ante tales honduras. Un poco de humanidad carajo!
Nos sumamos a la petición pública de “que vuelvan los lentos”, es tan necesaria para los tímidos como para nuestros melancólicos.
Éstos mustios se aburren de tanta comparsa y necesitan unos lentos para compartir sus penas.
Los melancólicos repudian cualquier tipo de auto-ayuda, especialmente porque no se pueden ayudar y sobre todo las literaturas engañosas como “Remedios para melancólicos” de Ray Douglas Bradbury. Habladurías. Sólo habla de ciencia ficción. Los melancólicos odian la ciencia ficción… espero sepan entender el por qué.
Toda esa patrañas de amarse uno mismo y bla bla bla, el melancólico Gózales lo dejó muy claro cuando su psiquiatra le quiso levantar la autoestima “ yo sólo quiero que me ame mi vecina, Lorena Monguillo”.
No queremos curas anti-depresivas, no creemos en los curas. Somos todos ateos y veneramos el nihilismo, también a Carlota, la vieja del almacén de la esquina que tiene unos ojos tan tristes que nos enamora.
Con respecto a ver el lado positivo a las cosas estamos totalmente en contra, de Comte y toda esa corriente de pensamiento positivista que no ha hecho mas que arruinar nuestra historia.

Para rematar le decimos a todos los anti-depresivos que vengan los estamos esperando con las historias mas trágicas y oscuras que puedan escuchar, vengan y los recibiremos con las músicas mas tétricas y dolorosas que los hará cagar de miedo, venga que somos un montón y los vamos hacer sonar.

Me encantaría seguir postulando nuestros principios pero un aire colosalmente triste y de extrañeza me ha invadido hasta las uñas y no tengo otro remedio más que disfrutarlo.

Firma Gonzalito Alegre, Presidente de la asociación ortodoxa de los depresivos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hace rato que no pasaba por aca, veo que la calidad sigue intacta.
Yo solo quiero que me ame tu vecina, y se termina el año, todo mal jaja. Abrazo
Martin K

entrelaspalabras dijo...

Gracias tincho, saludos!

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