miércoles, 16 de septiembre de 2009

El fracaso de las letras

El segundo viernes de cada mes. Tiene lugar. En la casa de Armando, una reunión que congrega a los escritos fracasados; vale decir, exitosamente fracasados. Tener una butaca en tan distinguido lugar no es cosa sencilla. En absoluto. Mas de un best-seller a frustrado su mejor disparo. Para eso, está el comité que regula dicha permeabilidad. El mismo está integrado por el propio Armando; Raúl un ajustador de cuentos y el malvado Ramiro, un cincuentón que se ha pasado su vida sin poder escribir un sola quimera. Éstos tres hombres se embarcan en una minuciosa investigación de cada postulante. Y a pesar que hay alrededor de 100 y 200 postulaciones por mes, sólo se coronan 2 o 3 por años. Una de las principales restricciones a dicho acceso se debe a la falta de silla en la casa de Armando. Sólo cuenta con seis sillas, tres banqueteas y un silloncito de dos cuerpos; sillón que cuando están todos debe albergar seis personas; sin duda las pulposidades de Doña Carmen son las que mas sufre el pobre trono.

El último en integrarse en la secta fue Roberto “tito” Berto. Un verdadero fracasado de las letras. No hubo discusión alguna entre los tres letrados cuando se encontraron con su currículo… estaba totalmente en blanco, sin una sola palabra. Sólo había una foto recortada que a juzgar por su sonrisa; debió ser amputada de alguno de sus cumpleaños; por qué una sonrisa de magnánima bobería es solo visible cuando un conjunto de personas seudo-conocidas canta al compás de la armonía del “payaso plin plin”, el tristemente celebre “que los cumpla feliz.. que los cumpla feliz…..”. Anexado a tan cómica imagen había un casette TDK de 90 minutos.En él se podía escuchar…

-Hola. Soy Roberto “tito” Berto…. Preferiría una entrevista personal; todavía no aprendí las reglas gramaticales.

Después de que esto se hizo conocido por todos; “titito” como le pusieron los eruditos de la pluma, fue bienvenido con honores.

-Este muchacho estaba en el lugar indicando en el momento justo. Supo decir el director.

Armando el director de movimiento. Un tipo de soberbia elegancia para juntar palabras sin sentido. Siempre rígido acorde a sus pantalones grises con raya al medio y mocasines con cordones.
Entre sus obras mas conocidas y que le valió inimaginables premios, está su autobiografía titulada “mis memorias”. Los premios no llegaron hasta un años más tarde mientras el educado leía sus memorias y concluyó después de 300 lecturas que no se había incluido en ella. Ni lerdo ni perezoso el viejo hizo un cambio que hace la diferencia entre los que saben y los que no…re-titulo “ mis memorias… sin mi” en una elegante edición de bolsillo. Esta genialidad lo llevó a la canónica y conocida “los 100 libros que Ud nunca debería leer”, ubicado con decoros en el tercer lugar. No era para menos. Armando contaba con una biblioteca con tres libros. Uno de pintura bajo el titulo “ para colorear” y un sub-titulo que decía; entre “2 y 3 años”. El viejo tardó un año en pintarlo. Un genio. Otro libro de auto-ayuda reconocido, “soy un fracaso pero feliz” y el tercero y mas importante, “títulos de los mejores libros de la historia” con una elegante bajada “sepa de literatura sin leer un solo libro”.

La jeraquización seguía su rumbo sin la relevancia del viejo Armando pero dignas de mencionar. Aparece otro de los referentes, Leopoldo Grunge, éste siempre distinguido, por su paupérrima prosa. No era nada mas y nada menos que un doctor en letras. Un diagnosticador de lujo para la agrupación. Curaba las letras de manera soberbia. Salvo las cinco vocales que se le habían muerto las consonantes las mantenía con una salud envidiable para su edad. Ante tal imposibilidad escribía en un idioma que el invitó y pesar del esfuerzo que hizo para popularizarlo, nadie pudo traducir una sola palabra.
El malvado Ramiro, el cincuentón. Era un tipo económico, hacia 35 años que tenía el mismo cuaderno de anotaciones, salvo su nombre y apellido; DNI, grupo sanguíneo y número de cuil no había escrito una sola palabra. Ante la burla de sus colegas refutaba:

- Me estoy preparando para la ocasión que llegue el cuento de mi vida.

A lo que la siempre la tan ácida Doña Carmen contestaba:

- Apúrate querido, porque si seguís así, en el mejor de los casos se lo vas a contar a San Pedro...

Ramiro se reía sin demasiado credulidad y no decía demasiado, aunque cada tanto le prendía una vela a la virgen de la contingencia para que le traiga algún buen relato. Lo que no cabe duda que tal persistencia y dedicación lo han llevado al pedestal del siempre tan aristocrático fracaso.
El mes pasado en una eterna charla con Armando, éste le dijo:

- Ramiro, lo que usted necesita para escribir es vivir, viva hombre deje de pasar 24 hs frente de un papel en blanco. Ud esta en blanco. ¿ entiende? Viva y escriba. Sentencio con voz de todopoderoso.

Las reuniones de lo viernes son de una intensidad abrumadora. Las discusiones epistemológicas y filosóficas acarician la vanguardia. Hay una discusión que separa a los eruditos en dos aguas. La flor! ¿ Con o sin flor?. A veces esto no termina de manera poco protocolar. Están los oriundos de la cuidad del vino que defiende con sangre la flor.

-El truco se juega con flor, caballeros. Gruñe cada tan!to Doña Carmen.

-Que decís Carmencita; la flor al jardín, acá se juega sin flor y no se discute. Es la frase que le pone fin a toda discusión; siempre posándose en los labios de Ramiro.

Otra de las discusiones que forja diferencias es el poker. ¿Con porotos o lentejas?. La discusión no tiene fin. Parece que algunos vienen con lentejas en el bolsillo y cuando hay que repartir hay mas porotos que plata.

- No nos robemos entre nosotros muchachos. Se escucha dos por tres de la boca de Armando.

Pero sin duda lo que pone a todos enérgicos es cuando la discusión se traslada al fútbol. Salvo Doña Carmen, lo demás antes de frustrarse en las letras se frustraron en el potrero. La discusión siempre termina igual. Alfredo uno de la vieja vanguardia de las letras termina contando su exquisito relato que cuanta su único gol en el potrero. Todos dudan de la veracidad de ese acontecimientos, lo único que no tiene dudas es que fue un golazo.-

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ese puño esta cada vez más afilado, a este lo pongo en favoritos. La verdad que me reí mucho, y lo que no se si es tan bueno me sentí algo identificado ja ja. Un abrazo Fa y espero el proximo.

Martin

entrelaspalabras dijo...

Gracias tincho!
Un poco tarde..
Abrazo!

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